¿De qué te extrañas, fuego, si ya me conoces?

martes, mayo 30, 2006

Vladimir Visotsky

La voz es de madera
y sus astillas saltadas bastan
para dar sentido al vecindario.
La voz arrea al incendio;
lo obliga a agacharse
con el culo para arriba.
La voz es el sudor que pega juntas
dos, cinco manos que no se pertenecen.
Es la barranca en el cuello
puños revueltos en la lluvia
bombardero que resopla
coz de la calavera
a quien nadie allá arriba
halla cómo jodidos silenciar.

viernes, mayo 19, 2006

Mujer que sabe latín

A Elizabeth S.

Ella sabe desde hace mucho
entender el latín húmedo del cuerpo
y nos revela el texto traducido,
bajado a nuestra lengua de hombres.

He pensado en repartir laminitas
con su imagen y dirección de blog,
anunciando sus milagros.

¿A qué saben tus noches?, me preguntó.

Los arquitectos no me dejan dormir.
Llegan en desorden,
arrancándose mutuamente las palabras;
que si hay que fortificar las estructuras
para cuando vengan las aguas,
que si el puente fulanito
tuvo un error de diseño y por eso
murieron veinte en enero,
que si me intereso
por hacerme una casita de verano.

Pero los artistas
me lleva la madre con los artistas
a esos no los entiendo.
Gritan y hacen bulla,
se empeñan en que haga caso
a sus obras; sus sobras, acaso:
imágenes inconexas que muestran
a sus muy personales dioses
o criaturas, no sé:
mujeres, delirios, historias,
chismes que en nada me interesan.

Carajo, ¿qué no ven que sabine
duerme ya a mi lado, que escucho ya
el tamborcito de sangre en mi sien
harta y reclamándome sobre la almohada?
Pero no, de buena onda ai estoy,
atendiendo sus demandas a regañadientes,
tratando de atender a cada uno.
Qué ganas de decir
"Señor Burns, suelte a los perros".
Pero no, no soy tan claridoso
y los despido finalmente,
reparto los abrigos y -pa peor-
les digo que vuelvan pronto
(esa falsa amabilidad latinoamericana)
y regreso a mi oscuridad mentando sombras
a la una y media de la mañana
como cada noche de esta semana.

miércoles, mayo 17, 2006

slowly downwards

http://www.theeraser.co.uk/

Yorke. Yorke. Yorke.