¿De qué te extrañas, fuego, si ya me conoces?

martes, julio 25, 2006

Maratón de luces: Coisa ruim (Mala sangre)

Mala Sangre es una película portuguesa buena, pero sin llegar a más. Relata la historia de un matrimonio y sus tres hijos que cambian su lugar de residencia, yendo de la ciudad a un pequeño pueblo. La casa en que se mudan y el lugar en general va a modificar la manera en que la pareja -acostumbrada al pensamiento racional- aprecia los hechos en la vida.

¿Lo bueno? Excelentes actuaciones de la mayoría del reparto, unos diálogos perfectamente elaborados y con un sonido muy real. Una relato de fantasmas bien ambientado y que para todos los que nacimos en Latinoamérica, creíblemente cimentado. Una buena construcción del suspenso y muchos personajes excelentemente construidos: la relación machista y no exenta de problemas del matrimonio es del todo tridimensional.
¿Lo malo? La trama de la historia no es nada original: la casa antigua que guarda una historia de crímenes, dispuesta a ejercer su venganza a través de los nuevos inquilinos, tralalá. ¿Cuántas veces se reciclará esa historia? ¿Por qué los seres malignos siempre atacan poco a poquito y no aplastan como moscas a los humanos tan pronto ponen un pie en el umbral? (OK, no habría película, pero aún así...) Por momentos, parece una mezcla de Amityville, The Shining y The Others. Incluso, tiene muchísimos paralelismos con esta última, lo cual lleva a esperar momentos dramáticos que nunca suceden. Mala Sangre conduce la historia de una manera suave en la que no hay orgías de sangre ni monstruos, aunque todos los elementos en la película parecieran conducir a ello.
Mala Sangre también contiene muchos clichés: el antiguo padre que guarda un terrible secreto, la lenta posesión de algunos miembros de la familia (the Shining, et al), los aparecidos que sólo algunos pueden ver (the Others, the Shining, the Sixth Sense), un personaje muy similar al ama de llaves en The Others (aunque con sus diferencias). En resumen, es una película que copia todo de las películas de terror pero se mantiene en el género del misterio.

¿Mi calificación? 6 de 10, con todo y que los actores elegidos hicieron un muy buen trabajo.

Maratón de luces: Starfish Hotel

La primera película con cuatro estrellitas de las que he podido ver del festival: Starfish Hotel. Es una película japonesa muy propositiva que me recordó el cuento de Cortázar "Continuidad de los Parques", en el sentido de que la película va relatando la historia del personaje principal y su relación con un libro, siendo él parte del libro mismo.

Arisu, empleado bien pagado, tiene un desliz extra-matrimonial a la par que hace aparición -y posteriormente intromisión- un hombre vestido de conejo, quien se relaciona con el libro que Arisu está leyendo de su autor favorito. El hombre-conejo gradualmente va revelando que sabe más sobre Arisu que él mismo. La situación de Arisu se va complicando hasta llevarlo a un crimen en el que posiblemente él está involucrado -el de su propia esposa-. El argumento se cambia a sí mismo en un cruce de caminos, para dar vida a una posibilidad que antes no existía, merced a un personaje de la historia que no está contento con el desenlace de la misma.

Si dejo a un lado la cara con emociones escondidas permanentemente de Arisu, las actuaciones del reparto son bastante efectivas (y con eso no quiero decir que el actor Koichi Sato sea mal actor). Hay referencias directas a la Alicia de Carroll (el conejo que es perseguido una y otra vez por el personaje central, la caída en agujeros y entradas en lugares oscuros, el burdel de nombre Wonderland), pero me parece ser más un tributo de parte del director que pistas sobre la naturaleza de la trama. Desde que empieza la película descubre uno a un director de fotografía con mucho sentido de la belleza en composiciones centrales simétricas (no tan marcadas o frías como con Greenaway). En Starfish Hotel hay cambios sucesivos de tiempos, pero sin que esto complique demasiado las cosas. La trama es confusa, pero finalmente resolvible en la mente del espectador.

En escala de 1 a 10, la película se lleva un 8 (no la pongo en 9 por resultar en momentos un poquillo lenta y por el personaje tan expresivamente plano de Arisu). Muy recomendable, sin embargo.

viernes, julio 21, 2006

Maratón de luces, de oclayos

La jodimos con las películas. Está encima el Fantasy Filmfest en Múnich y la cagamos no comprando boletos para las pelis más prometedoras con tiempo: ya no hay boletos. Se nos cerró la puerta para ver Renaissance y A Scanner, darkly. Ni hablur, ya tendremos que batallar para conseguir la primera en video y esperar a que pasen la segunda en cines comerciales.

Me lancé ayer a ver Ils, película francesa ambientada en Bucarest y sus alrededores. La trama: una pareja francesa que vive en Rumania ve de repente su casona invadida por presencias no definidas. En un juego de nervios en el que empiezan a tratar de enfrentarlos, son derrotados continuamente y el resto de la película lo pasan huyendo de ellos.
Sí me hizo pegar varios saltos, cumpliendo con su función de película de miedo, pero el final y algunos puntos no muy lógicamente definidos en el argumento me dejaron un poco con el sabor de que le habían faltado "albóndigas" a la película.

Lo bueno de que a este país lleguen tan tarde algunas películas es que las reseñas de amigos estacionados en el nuevo mundo pueden ayudar a esquivar icebergs antes de siquiera prender máquinas. Desgraciadamente, no he tenido mucha retroalimentación con respecto a las pelis de este festival. A ver qué tal se portan la japonesa Starfish Hotel (que parece estar muy pachecona), la portuguesa Bad Blood, la española Somniac y mi gran expectativa, la francesa La science des rêves, con el Gael García, que ha hecho trabajos bastante decentes en el cine mexicano.

The black Godfather

No tenía hasta hace unos meses quién carajo era Andre Williams, hasta que el rey de Finlandia me lo recomendó con las siguientes palabras: Este cabrón es Elvis, James Brown, Johnny Cash, Martin Luther King y Bender el robot dobla-metales juntos en uno sólo..." Y aparte tuvo el detallazo de dispararme un boleto para que fuéramos a un concierto de él en el Monofaktur. Para que tuviera una idea de lo que me esperaba, me pasó unas rolitas.

Me encantó el ritmo del tipo y más me asombró saber que es tan antediluviano como los Stones (¡1936 el cabrón!), nomás que sin la fama.

En vivo fue otro puto mundo. El viejo negro que más bien resultó verde por lo jarioso prendió chingón a todos/as los presentes en ese que fue su último concierto de la gira europea. No éramos tantos como su trayectoria lo podría hacer a uno pensar, pero la voz, la serenidad y la energía con que nos fue explicando su percepción del r&b y el soul nos hizo la cuna necesaria para dejarnos llevar la noche entera. El momento preciso fue cuando decidió cantar "I can tell". Y ai estuvimos el rey de Finlandia y yo, nomás como pendejos con los ojos cerrados, viendo al hombre negro en esa atmósfera oscura volver a armar con la garganta lo más sentido que he podido escuchar en mucho tiempo. Andre me puso al día con ese concierto todos los años que me perdí de su música.

Al final no pude más que abrazar a mi compa y decirle "Cabrón, gracias".

martes, julio 11, 2006

Did I fall or was I pushed?

The Eraser está pocamadre...

Como que a Yorke no le hicieron falta más ingredientes para hacer de este un disco bueno. Nada sorpresivo viniendo del cantante de Radiohead (el disco parecería que incluye a toda la banda), pero bastante cumplidor, y con las esperadas rolas matadoras. Harrowdown Hill, sobre un asesinato mal encubierto relacionado con la invasión gringa a Irak y Cymbal Rush cumplen con las armonías melancólicas. redondito, con mucha cohesión entre pistas sin caer en monotonías. Consígalo en su red P2P favorita.

viernes, julio 07, 2006

Mi periódico del día de ayer y hoy (recortes)

Sí, ya se ha dicho. Demasiada información y por todos lados. Inútil, mucha.

Un carro volador capturado a través de Google Earth. Lo sitúan en una ciudad australiana. Llegué a escribirle a Yani que no sea culero, que si lo vio en su vecindario. Alguien que investiga que la coca-cola está hecha con sangre obtenida por medio de ritos satánicos me hace mear de la risa. Alguien más dice que el dolor en el humano surge por desear cosas. Japonesitos tocando tambores en Tokyoplastic. FeCal presidente de derecha y las protestas de izquierda que ya me están hartando por sonarme a pancherismo como forma de vida. Concurso de vectores premia a diseñador con conflictos del alma. Ferdinand Marcos murió hace mucho y hasta apenas me entero. Una ex-novia aparece de entre "el lado oscuro de la Academia". Escribe tres líneas y regresa a la sombra. Otra da a luz a una criatura rosada. Bettina aparece en mensajes viejos en mi aútluc, preguntándome que qué me trajo el conejo de pascua. Quizás no se acuerda que murió hace medio año. Ariel me manda a Einstein realizado con 9005 líneas vectoriales rectas (aún así, todavía nos falta para competir con los rusos). Reseñas de The Eraser (mañana escucharé con calma el disco) y lo que tenga que decir Radiohead sobre Tony Blair y el calentamiento global. Diez canciones más de rock -esta vez rock finlandés- para escuchar, cortesía del Rey de Finlandia. Articulista del periódico alemán Die Zeit se refiere a México como país sudamericano. Liz y las palabras fundamentalmente matadoras en su blog. Aprendo la diferencia entre Hentai, Ovu, Animé y Manga, la definición de ungehobelt, aprendo también que el celerífero fue el antepasado directo de la bicla. Algún día todo eso me servirá para un concurso de trivia, si no es que olvido todo de aquí a mañana. Another cop shot dead. LuisMi, U2 y Raphael, entre otros malhechores, hacen confesar a la gente, a través de listas, que sus rolas la hacen llorar. Un músico y letrista recuerda sin decirlo a Tristán Tzara y desordena en el piso las estrofas de su rola, sólo para leerse a sí mismo otro significado a las cosas que él dijo. En EEUU (¿dónde más?) el dolor hace música experimental... micrófonos de superficie en vidrios que el cantante rompe contra su cara. En África es la jodidez la médium: los instrumentos son tapas de refresco y varas, cordeles, latas. La historia del despojo en Latinoamérica, contada con los puños por Galeano. Veo de a ratos CNN, pero más por escuchar el acento británico que por interés al ciclorama de noticias que se muerde la cola para empezar a contar de nuevo las mismas cosas sobre sí mismo. Como yo, escribiendo estas líneas para tratar de aterrizar las cosas, decir Ey, párale que está por terminar el día de ayer.

Demasiada información. No por dónde empiezo sino ¿dónde es mejor terminar de leer?