¿De qué te extrañas, fuego, si ya me conoces?

jueves, octubre 28, 2004

La luz se agarra desfalleciente a lo que puede de las paredes. Cinco de la tarde.

lunes, octubre 25, 2004

Dos paréntesis abiertos miran dormidos hacia el lado blanco de la hoja. Tienen el olor de nuestros cuerpos. Su forma de luna parece huir de lo ya escrito.

viernes, octubre 22, 2004

Ven a mi cama y te cantaré una canción que hable sobre sueños.

Los árboles en la noche imitan los sonidos de la lluvia. Yo duermo.

Está oscuro y escribiré con agua, con letras misteriosas.

martes, octubre 19, 2004

Un ruido particular es el que va haciendo delicadamente un cuerpo sobre la superficie rota plateada de la corriente ¿será alguien que conozco? Bajaré a preguntarle y enmedio de un abrazo fofo y una mirada compungida de nostalgia quizás me concederá una pieza fluvial. Cambiemos de lugar de residencia a un lugar bajo el agua. Bailaremos los pasos más suaves, casi precavidos. Nuestra historia de amigos saldrá de cuándo en cuándo a asomar su cara. No hará el menor sonido mientras contemple al mundo, a la gente, allá afuera en su sequedad tan confortable.