¿De qué te extrañas, fuego, si ya me conoces?

miércoles, abril 26, 2006

Globalizado

Un intenso punto de luz naranja, como una concentrada llama de veladora, amanece dentro de la oscuridad de la cocacola. Cuando la descubre el maorí -visiblemente sorprendido-, lo que dice a su familia ya no es "los dioses deben estar locos" sino "ah pinchis gringos, ya no saben qué inventar".